COVID-19

Idean cámaras de desinfección con luz ultravioleta para hogares y pinturas esterilizadoras de insumos médicos

Son proyectos de científicos platenses del CONICET enviados a la convocatoria nacional para aportar soluciones a la pandemia y sus consecuencias


Tela impregnada con óxido de zinc. Se observa una franja sin crecimiento de bacterias en el medio, donde se aplicó el producto. FOTO: Gentileza Dra. K. Igal
Boceto del prototipo de la cámara de luz UV. FOTO: Gentileza César Sarria

Al pie del cañón, una vez más. Así demostró estar la ciencia argentina a la hora de sumar acciones y estrategias para superar cuanto antes la crisis sanitaria que hoy se apodera del país y gran parte del mundo. Es lo que dejan en evidencia las 710 Ideas Proyecto (IP) que en pocos días se presentaron a la convocatoria lanzada a finales de marzo por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) para financiar iniciativas vinculadas al diagnóstico, control, prevención, tratamiento y monitoreo del COVID-19. Dado su compromiso y nivel de excelencia, no sorprende que casi todos los espacios del CONICET La Plata hayan enviado propuestas.

Encabezado por el Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias Aplicadas “Dr. Jorge J. Ronco” (CINDECA, CONICET-UNLP-CICPBA), uno de los proyectos gestados desde la órbita local prevé la formulación de un producto a partir de un compuesto químico inorgánico que podría inhibir al coronavirus en indumentaria y elementos de seguridad utilizados por agentes sanitarios, quienes están expuestos permanentemente al microorganismo causante de la pandemia. Se trata del óxido de zinc (ZnO), un polvo blanco presente en naturalmente en el mineral zincita y que, producido  sintéticamente, es posible modificar sus propiedades fisicoquímicas para darle distintas aplicaciones.

En colaboración con el Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología de Pinturas (CIDEPINT, CONICET-UNLP-CICPBA), expertos del CINDECA ya habían observado la capacidad que, bajo ciertas condiciones de preparación, tiene el óxido de zinc para evitar el crecimiento de hongos. Más tarde volvieron a comprobar el efecto pero en relación a bacterias. Con estos antecedentes, los expertos indagaron en la bibliografía para saber si existían estudios realizados en virus, y encontraron que efectivamente unos años antes se había logrado verificar la capacidad para reducir la acción de H1N1 y H5N1, cepas responsables de otras gripes.

“Ya hemos probado la acción que tiene el ZnO para eliminar o inhibir el crecimiento de distintos microorganismos, entonces la idea de nuestro proyecto es prepararlo con determinadas propiedades para alcanzar ese resultado e incorporarlo a una pintura o aerosol que sirvan para impregnar las telas de barbijos y guardapolvos, como así también las máscaras protectoras con pantallas de plástico”, explica Jorge Sambeth, investigador del CONICET en el CINDECA y responsable de la IP. Cabe mencionar que la propuesta  también involucra a otras instituciones y espacios del CONICET La Plata, como el Instituto de Física La Plata (IFLP, CONICET-UNLP) y la Planta Piloto Multipropósito (PLAPIMU-LASEISIC, CICPBA) en la fabricación de los materiales, y al Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (IBBM, CONICET-UNLP) y la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) para realizar los ensayos con virus similares al responsable del COVID-19.

Precisamente al IFLP pertenece la segunda de las iniciativas, que consiste en el armado de una cámara cerrada de luz ultravioleta (UV) para la desinfección de elementos de uso cotidiano que pueden ir desde llaves y billeteras hasta las bolsas de la verdulería o paquetes de comida entregado por delivery. Aunque la tecnología es muy conocida y utilizada en el mundo entero a distintas escalas –se emplea tanto para la limpieza de pequeños insumos de laboratorio como para la de ascensores y colectivos, tal el uso que se le da en China, por ejemplo– la novedad de este proyecto es que se piensa como un equipo doméstico o para comercios de barrio que ven perjudicadas sus ventas durante la cuarentena.

La idea surgió en conjunto entre Guillermo Arturo Muñoz Medina, becario del IFLP y responsable del proyecto, y Carlos Sarria, ingeniero de Hutec Ink. SAS, una empresa colombiana dedicada al desarrollo de sistemas de control y seguridad que colabora con el trabajo, en relación al temor y la preocupación que experimentan las personas en cuanto a los recaudos que deben tener al momento de salir a hacer compras o a trabajar. “Pensamos en la posibilidad de desinfectar objetos en una cámara parecida a un microondas pero un poco más grande, con seis lámparas y superficies reflectantes. Tendría bandejas extraíbles a distintas alturas para poder colocar varias cosas pequeñas, o sacarlas e introducir, por ejemplo, un casco de moto o el calzado al volver al hogar. De esta manera, nos aseguramos de que no estamos llevando el virus a nuestras casas”, señala el becario.

La radiación a la que se refiere es la que se conoce como UV de onda corta, dueña de excelentes propiedades desinfectantes que no dejan residuos ni dañan los alimentos. “Por el momento, apuntamos a armar un prototipo sencillo y económico, con materiales que están disponibles y se consiguen fácilmente. Si resulta exitoso, se puede construir algo más elaborado y a mayor escala, y pensamos que realmente tendría un impacto enorme en la sociedad”, apunta Muñoz Medina, y continúa: “Las mayores expectativas están puestas en la búsqueda de una vacuna y es lógico porque eso terminaría con la enfermedad, pero mientras tanto también hay que pensar en solucionar las complicaciones paralelas que se generan. Por eso quisimos acudir a una tecnología bien consolidada para atender el problema que afecta la economía de los pequeños comercios y hogares”.

Para la validación de la técnica con virus, se contactaron con el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de La Plata "Profesor Dr. Rodolfo R. Brenner" (INIBIOLP, CONICET-UNLP), donde se harán ensayos con distintos tipos virales que tienen estructura y comportamiento similar al causante del COVID-19. Tanto esta iniciativa como la anterior están en condiciones de otorgar resultados tangibles en el plazo de dos meses, con lo cual cumplen con el requisito prioritario que dará la convocatoria a la hora de elegir los proyectos beneficiarios, cada uno de los cuales recibirá un apoyo de cerca de seis millones de pesos.