Una figura que combina el mapa de América Central con la imagen del denominado Sol de Mayo –emblema que representa al dios del sol inca Inti– y las banderas de cinco de las naciones que integran ese territorio (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua), y que forma parte de un trabajo científico realizado recientemente por investigadores del Centro de Química Inorgánica “Dr. Pedro J. Aymonino” (CEQUINOR, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA), fue seleccionada por la revista ACS Omega como imagen de tapa de su último número, aparecido hoy.
La figura representa la amalgama azul de las banderas de América Central que fueron influenciadas por el pabellón patrio argentino, y forma parte del paper titulado “Fuente de color para las primeras banderas argentinas”, cuya autoría corresponde a los investigadores del CONICET en el CEQUINOR A. Lorena Picone, Rosana M. Romano y Carlos O. Della Védova.
El mencionado trabajo permitió determinar el color original de la denominada Bandera de Macha, una de las dos que dejó ocultas en el actual territorio de Bolivia el Ejército Auxiliar del Alto Perú al mando del general Manuel Belgrano luego de las derrotas en las batallas de Vilcapugio y Ayohuma de 1813. Según sus resultados, el pabellón que se conserva hoy en la Casa de la Libertad de la ciudad boliviana de Sucre –junto a los restos de Juana Azurduy– tenía dos franjas horizontales blancas y una central de color azul índigo.
Ese estudio contaba con un antecedente, ya que en 2017 los mismos investigadores en colaboración con colegas de Brasil pudieron establecer que la bandera ordenada en 1814 por Bernabé Aráoz, primer gobernador intendente de Tucumán y síndico del Templo de San Francisco de esa provincia, era blanca y azul de ultramar.