Y-TEC, CONICET-YPF
La Plata tendrá la primera planta industrial de baterías de litio del país
Se firmó el convenio para la puesta en marcha de UniLiB, la fábrica que funcionará en la ciudad con tecnología propia. Es la primera experiencia nacional, y en principio atenderá parte de la demanda interna
En un acto llevado a cabo en el predio de Y-TEC –la empresa energética de gestión conjunta entre YPF y el CONICET–, quedó firmado un acuerdo marco entre distintas instituciones que posibilitará la construcción y puesta en marcha en nuestra ciudad de UniLiB, la primera planta industrial de fabricación de celdas y baterías de litio del país. El CONICET; los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) y de Defensa de Nación (MINDEF); el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF, MINDEF); la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA); la cartera bonaerense de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica; la Universidad Nacional de La Plata (UNLP); y la mencionada compañía estatal fueron los involucrados en la rúbrica del Memorando de Entendimiento, primer paso formal para darle impulso a un proyecto en el que se viene trabajando desde hace varios años.
La planta será construida sobre una superficie de unos mil metros cuadrados dentro de un predio perteneciente a la UNLP ubicado en diagonal 113 y 64 conocido como “Polo Tecnológico ex Obras Sanitarias”. Una vez instalado el equipamiento, aportado en su totalidad por el MINCyT e Y-TEC, comenzará una prueba piloto de 6 meses a partir de marzo de 2022, con la idea de iniciar la producción luego de ese período. “Es un paso muy importante porque va a permitir completar la cadena productiva del litio en el país teniendo en cuenta que ya se hace extracción y purificación, pero lo que falta es la fabricación de materiales activos”, explica Félix Requejo, investigador del CONICET al frente de la dirección científica del proyecto y director del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA, CONICET-UNLP). Vale decir que Argentina posee una de las principales reservas mundiales de litio, un elemento que ocupa un lugar central como recurso energético tanto en el presente como para el futuro.
“El antecedente fundamental con el que contamos es la planta piloto que ya funciona en Y-TEC, y que a su vez se armó a partir de la transferencia de conocimiento generado en el INIFTA”, señala Requejo. Lo que se pretende con UniLiB es precisamente mejorar y aumentar la fabricación de celdas y baterías de litio, dispositivos de almacenamiento de energía valorados especialmente por tener mayor volumen de carga y más ligereza que otros materiales, además de ser amigables con el medio ambiente. “En un principio, se atenderán demandas regionales específicas y estratégicas, puntualmente las de los ministerios de Defensa de la Nación y de Producción de la provincia de Buenos Aires”, añade el experto. Hasta el momento, en Argentina se realiza el ensamblado de las partes adquiridas por separado en el exterior, o directamente se importa el producto terminado.
Con una fabricación estimada de 300 celdas diarias por cada turno de 8 horas, se calcula que la planta tendrá una capacidad anual de producción de baterías como para almacenar una energía de unos 5 megavatios/ hora (mW.h). A modo de referencia, sirve pensar que la energía necesaria para abastecer una vivienda de cuatro habitaciones durante un día es de 13,5 kilovatios/ hora (kW.h), una cantidad acumulable en 200 celdas. “Como ejemplo, se podría atender demandas de escuelas rurales o alejadas de la red eléctrica que utilizan energía solar o eólica. El impacto también puede medirse a nivel regional, generando eventualmente convenios con países vecinos que tienen yacimientos de litio”, expresa Requejo. A pesar del potencial que se vislumbra, UniLib no tendrá en la productividad su mayor fortaleza.
“El énfasis está puesto más en la calidad que en la cantidad: el gran logro es el desarrollo tecnológico ad hoc que vamos a tener que hacer, la formación de recursos humanos, el diseño de la planta y los ajustes de su operatividad. Estamos generando un producto de alto valor agregado con la intervención de un importante recurso natural, y contar con esta capacidad nos va a obligar a pensar nuevas soluciones a las necesidades que aparezcan. Lo esperable es que la existencia de UniLib dispare la demanda de celdas y baterías de litio de fabricación nacional y que se repliquen plantas similares o incluso más grandes en otros puntos del país, donde sabemos que hay interesados”, apunta Requejo. En su máximo funcionamiento, UniLiB podría emplear a unas 60 personas, de las cuales 45 tendrían un perfil técnico y solo los 15 restantes serían profesionales.
En cuanto a la inversión, el CONICET –a través del MINCyT– e Y-TEC aportan un total de 2 millones y medio de dólares para la compra de equipamiento, mientras que el soporte científico y tecnológico para las formulaciones del producto a menor escala y los controles de calidad serán realizados en colaboración con los laboratorios, equipos y personal del CONICET y la UNLP en el INIFTA, y el CITEDEF. “La articulación de tantas instituciones públicas de distinta naturaleza permite cerrar el circuito entre el desarrollo del conocimiento y su implementación concreta a demanda para la resolución de problemas estratégicos, que van desde la defensa hasta la educación”, concluye el experto.
Cabe mencionar que el acto contó con la presencia de los ministros de Ciencia de Nación Roberto Salvarezza y su par de Defensa, Agustín Rossi; el titular de la cartera bonaerense de la Producción, Augusto Costa; el presidente de Y-TEC Eduardo Dvorkin y su gerente general, Santiago Sacerdote; la presidenta del CONICET, Ana Franchi; y los presidentes de CITEFED, Pablo Bolcatto; de la UNLP, Fernando Tauber; y de la CICPBA, Carlos Naón. Desde el CONICET La Plata, también asistieron su directora Gloria Chicote y su vicedirector Carlos Della Védova.