Importante galardón para dos investigadores del CONICET La Plata

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación dio a conocer recientemente la nómina de científicos reconocidos en la edición 2014 de los Premios Houssay, Houssay a la Trayectoria y Jorge Sábato, con los que distingue a quienes contribuyen a la producción de nuevos conocimientos, el impacto social y productivo de las innovaciones tecnológicas y la formación de recursos humanos.

Entre los ganadores se encuentran dos profesionales que forman parte del CONICET La Plata: Juan Ignacio Piovani, investigador independiente en el Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS, CONICET – UNLP), distinguido con el Premio Houssay para profesionales menores de 45 años; y Alberto Carlos Frasch, investigador superior y director del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas – Instituto Tecnológico Chascomús (IIB-INTECH, CONICET – UNSAM), reconocido con el Premio Houssay a la Trayectoria.

“Este reconocimiento posiciona al CONICET La Plata y la UNLP como espacios fuertes en el ámbito de las ciencias sociales”

Juan Ignacio Piovani fue premiado por sus aportes en el campo de la metodología de la investigación en ciencias sociales, y en el análisis empírico de las temáticas de empleo y género. Sobre el galardón, subrayó que “siempre es una satisfacción. Somos muchos los que nos dedicamos a esto y me parece que hay otras personas que también podrían haberlo ganado. Es algo que hago extensivo a las instituciones a las que pertenezco. Es el segundo año consecutivo que lo obtiene alguien de la facultad, en la edición anterior le fue otorgado a la doctora Silvia Manzo y creo que estos reconocimientos posicionan al CONICET La Plata y la UNLP como espacios fuertes en el ámbito de las ciencias sociales”.

El científico se encuentra abocado desde 2012 al Programa de Investigación de la Sociedad Argentina Contemporánea (PISAC), espacio multidisciplinario del Consejo de Decanos de Facultades de Ciencias Sociales y Humanas que es financiado por el Ministerio de Ciencia y la Secretaria de Políticas Universitarias de la Nación y que se compone de diez proyectos en ejecución simultánea.

“El PISAC es el programa de investigación más importante en ciencias sociales”, remarcó Piovani, y detalló: “Se divide en tres grandes líneas. La primera apunta a explorar las producciones que se han realizado en el país, articularlas y hacerlas visibles, lo que va de la mano de un plan de fortalecimiento de las más de 400 publicaciones que existen en todo el territorio. La segunda es un análisis crítico acerca del sistema de ciencias sociales y de educación superior en el campo, y la tercera se basa en encuestas nacionales sobre heterogeneidad social, cuyos resultados generan mucha expectativa, porque tienen gran potencial de transferencia para el diseño de  políticas públicas en hábitat y vivienda, transporte, seguridad alimentaria, salud, educación, trabajo, entre muchos otros ítems”.

“Es posible seguir creando espacios para hacer una ciencia original, creativa, que contribuya al desarrollo de la sociedad”

A lo largo de su trayectoria, Alberto Carlos Frasch se especializó en parasitología molecular y genética de la enfermedad de Chagas y fue quien publicó la primera secuencia de ADN realizada en el país.

“Un reconocimiento a la tarea realizada es siempre una alegría y un estímulo. Es algo que no asumo como personal, sino como el resultado de una labor conjunta con otros investigadores, becarios, personal técnico y administrativo con los que he tenido el gusto de trabajar y a quienes doy mi agradecimiento”, manifestó.

En esa línea, agregó que “es un premio que me encuentra en un momento avanzado de mi carrera, lo que me da la posibilidad de mirar hacia atrás y hacer una evaluación de lo hecho. Hubo realizaciones buenas, otras no tanto, pero en todas siempre puse un gran empeño en la investigación científica”.

“Me queda el desafío a futuro de concretar dos proyectos en temas en los que trabajé durante años: el control de la enfermedad de Chagas y en los mecanismos moleculares involucrados en estrés crónico”, contó Frasch, y agregó: “Queda mucho por hacer en cuanto a la promoción de la ciencia en el país. Por mi parte siempre colaboré para que el IIB-INTECH brinde las mejores condiciones para el desarrollo de la actividad y de los jóvenes científicos que trabajan allí. Creo que todavía tenemos la posibilidad de continuar creando lugares que brinden el soporte necesario para hacer ciencia original, creativa y que contribuya al crecimiento de la sociedad”.

Otros investigadores del CONICET premiados

Además de Piovani y Frasch, otros investigadores del CONICET se hicieron acreedores a las distinciones del Ministerio de Ciencia. El Premio Houssay también fue entregado a Vanesa Gottifredi, del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA, CONICET-Instituto de Investigaciones Bioquímicas Fundación Leloir);  Javier Palatnik, del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR, CONICET-UNR); y Sebastián Uchitel, del Departamento de Computación de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

El Premio Houssay a la Trayectoria recayó también en Elsa Damonte, del Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (IQUIBICEN, CONICET-UBA);  Juan Pablo Paz, del Instituto de Física de Buenos Aires (IFIBA, CONICET-UBA); y Alfredo Pucciarelli, investigador principal (r) del CONICET en el Instituto de Investigaciones “Gino Germani”, de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

En tanto, el Premio Jorge Sábato fue para Hugo Luján, del Centro de Investigación y Desarrollo en Inmunología y Enfermedades Infecciosas (CIDIE, CONICET-UCCOR).