CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES

Especialistas del CONICET La Plata participaron de un importante estudio mundial sobre la contaminación por fármacos en ríos

Trabajan en el Centro de Investigaciones del Medioambiente y aportaron muestras de la Cuenca Matanza Riachuelo. La investigación analizó un total de 258 cuerpos de agua y encontró niveles altos de estos residuos en la cuarta parte de ellos


Pedro Carriquiriborde y Macarena Rojo, los únicos argentinos participantes del importante estudio internacional. FOTO: CONICET Fotografía / Rayelén Baridón.
Uno de los puntos de la Cuenca Matanza Riachuelo del que se extrajeron muestras. FOTO: Gentileza investigador/a.

El Amazonas en Brasil, el Támesis en Inglaterra, el Misisipi en Estados Unidos y el Riachuelo en Argentina son apenas una muestra de los 258 ríos que aparecen juntos en un texto que cuenta una historia poco feliz: los niveles de contaminación por compuestos farmacológicos presentes en las aguas de todo el planeta. Se trata de una investigación de enorme magnitud encabezada por la Universidad de York, Reino Unido, que busca medir el grado de polución por medicamentos en los cuerpos de agua del mundo y cuyas conclusiones se publicaron el mes pasado en la prestigiosa revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). De los cien científicos y científicas que participaron del hito, solo dos son argentinos y se desempeñan en el Centro de Investigaciones del Medioambiente (CIM, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA).

En la Argentina, se tomaron para el estudio muestras ad hoc de diez puntos a lo largo del Río Matanza Riachuelo y se detectaron 23 de los 61 fármacos buscados, entre los cuales la cafeína, la metformina –un medicamento antidiabético– y el paracetamol presentaron las concentraciones más altas, superiores a 1 microgramo por litro (1µg/L). “Nosotros propusimos los sitios a nivel local y tomamos las muestras, hicimos un procesamiento previo y luego las enviamos para culminar su análisis en la Universidad de York porque justamente la intención era aplicar un método estandarizado con el mismo equipo para hacer más precisa la comparación de las concentraciones obtenidas en diferentes lugares”, explica Pedro Carriquiriborde, investigador del CONICET en el CIM y uno de los autores del trabajo junto con Macarena Rojo, quien al momento de la investigación era becaria del organismo. Cabe mencionar que ambos profesionales participaron también de la redacción final del artículo científico.

Las conclusiones publicadas aseguran que la contaminación por fármacos en ambientes acuáticos es una realidad preocupante en todos los continentes, y que sus niveles están aumentados en aquellos países cuya situación socioeconómica es más desfavorable. La misma correlación se observa con respecto a las regiones con alta pobreza y desempleo. Asimismo, los sitios que registran una mayor polución en sus aguas son a su vez los que menos se han estudiado, y entre ellos se destacan el África subsahariana, Sudamérica y ciertas áreas del sur de Asia. El reporte añade también que las principales actividades asociadas a este tipo de contaminación incluyen el vertido de basura y del contenido de pozos sépticos a lo largo de las riberas de los ríos, una inadecuada infraestructura de aguas residuales y la industria farmacéutica propiamente dicha.

“Este y otros trabajos que hemos realizado muestran que la situación cambia en las diferentes regiones en función de las costumbres, la conectividad, los fármacos comercializados y los sistemas de tratamiento, y en este sentido los países de ingresos medios y bajos son los que evidencian los niveles más altos”, expresa Rojo. En cuanto a los fármacos de mayor relevancia en Argentina, dependiendo de las concentraciones medidas y de la toxicidad que representan para los organismos acuáticos, los especialistas platenses mencionan a la cafeína y al ibuprofeno por su potencial riesgo para las algas; la carbamazepina y el etinilestradiol para los invertebrados; y el atenolol, etinilestradiol, enalapril, ibuprofeno, indometacina y paracetamol por el peligro que suponen para los peces.

Teniendo en cuenta que Sudamérica aparece como una de las regiones más contaminadas a la vez que menos estudiadas, Carriquiriborde expresa que “la situación de Argentina es semejante a la de otros países de Latinoamérica, con problemas de conectividad a la red cloacal y sistemas de tratamiento ineficientes o muy básicos. Si bien en los últimos años se han construido nuevas plantas, por ejemplo en el Conurbano, queda mucho por hacer, y este tipo de investigaciones sirven para otorgarle valor a las inversiones que se realizan en el sector”. Los responsables del estudio científico esperan, precisamente, que el aumento del monitoreo de residuos farmacéuticos en el medio ambiente permita desarrollar estrategias para limitar los efectos potenciales de la presencia de estos y otros productos perjudiciales.

Por Mercedes Benialgo

Referencia bibliográfica:

John L. Wilkinson, Alistair B. A. Boxall, Dana W. Kolpin and Charles Teta. Pharmaceutical pollution of the world’s rivers. PNAS. DOI: https://doi.org/10.1073/pnas.2113947119

Sobre entrevista:

Pedro Carriquiriborde. Investigador independiente. CIM.
Macarena Rojo. Becaria doctoral al momento de la investigación. CIM.