CEPAVE, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA

El “crowdfunding” llegó a la ciencia: un proyecto para controlar una plaga del tomate busca financiamiento colectivo

Un grupo de investigadores fue seleccionado por la Sociedad Entomológica Americana para promocionar su trabajo a través de una plataforma digital


La avispa es la principal enemiga natural de la polilla del tomate/ María Gabriela Luna. FOTOS: Gentileza investigadores
La avispa es la principal enemiga natural de la polilla del tomate/ María Gabriela Luna. FOTOS: Gentileza investigadores
La avispa es la principal enemiga natural de la polilla del tomate/ María Gabriela Luna. FOTOS: Gentileza investigadores

Es la primera vez que incursionan en un mecanismo colaborativo de este tipo, y están tan entusiasmados con el formato como con los posibles resultados. María Gabriela Luna, docente investigadora de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) en el Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA) es la directora del único proyecto argentino que se incorporó a un desafío propuesto por la Sociedad Entomológica Americana (ESA, por sus siglas en inglés) para financiar sus experimentos a través del crowdfunding internacional, un método para sumar fondos colectivos.

El challenge impulsado por la ESA consiste en presentar proyectos de investigación referentes a especies de artrópodos invasores a través de una plataforma llamada Experiment.com por la cual empresas, organismos, instituciones o particulares interesados pueden hacer un aporte económico que permita concretar las experiencias científicas. Junto a sus becarios del CONICET, Nadia Salas Gervassio y Franco D’ Auro, Luna completó la solicitud para sumarse a la iniciativa. “Participar de este desafío no implica dejar de reconocer la importancia del apoyo estatal, pero en este caso buscamos financiar sólo una parte de la línea de investigación mayor”, aclararon los científicos.

El equipo argentino –cabe mencionar que de los seis proyectos de investigación que participan del desafío, los otros cinco pertenecen a grupos norteamericanos– está dedicado al estudio del control biológico de la polilla del tomate, llamada Tuta absoluta, una plaga originaria de Sudamérica que hace poco más de una década se trasladó al sur de Europa y de allí a África y Asia, alcanzando rápidamente a dos grandes productores del fruto: China e India. Hasta el momento, lo que se utiliza para eliminarla casi exclusivamente son insecticidas químicos, cuyo uso irresponsable resulta altamente contaminante para el medio ambiente, los trabajadores rurales y la propia cosecha.

“Nosotros estudiamos a uno de sus principales enemigos naturales: una avispa llamada Pseudapanteles dignus, que es un parasitoide, es decir que pone sus huevos dentro de la larva de la polilla y la mata. Lo mejor de todo es que es muy específica de esa especie: no afecta a ninguna otra, lo cual la hace muy eficiente y poco riesgosa”, explica Luna. Actualmente, el grupo realiza experimentos en invernáculo para observar y medir los efectos. “Evaluamos cuántas avispas liberar según la densidad de la plaga, medimos la producción de tomate y su calidad, comparamos el daño en la cosecha con plantas no tratadas y todo lo necesario para conocer en detalle cómo funciona esta interacción biológica”, señala la especialista.

El proyecto se titula Evaluating biocontrol techniques against the South American tomato leafminer, Tuta absoluta, an invasive pest worldwide, y se lo puede acompañar de distintas maneras: compartiéndolo con expertos internacionales, productores y público en general a través de correo electrónico y redes sociales; apoyándolo por medio de una nota en el sitio de Internet; y patrocinándolo económicamente. Tiene tiempo de recibir apoyo hasta el 6 de marzo, y la ESA anunció que cooperará con aquellos trabajos que alcancen más de la mitad de los fondos mínimos requeridos.