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El director del CONICET La Plata participó de las celebraciones por los 75 años del INIFTA

Carlos Della Védova estuvo presente en el acto central junto al vicepresidente de la UNLP Fernando Tauber, el decano de Exactas Mauricio Erben y el director del instituto Félix Requejo. El espacio de investigación nació en 1948 y lleva su denominación actual desde 1970


Carlos Della Védova fue uno de los oradores principales del acto. Fotos: CONICET Fotografía/R. Baridón.
Carlos Della Védova fue uno de los oradores principales del acto. Fotos: CONICET Fotografía/R. Baridón.
Carlos Della Védova fue uno de los oradores principales del acto. Fotos: CONICET Fotografía/R. Baridón.

En un acto del que tomó parte el director del CONICET La Plata Carlos Della Védova, junto al vicepresidente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) Fernando Tauber y el decano de la Facultad de Ciencias Exactas (FCEx, UNLP) Mauricio Erben, el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA, CONICET-UNLP) celebró sus 75 años de historia. De la actividad, participó también el director del INIFTA Félix Requejo, junto a titulares de otros espacios de investigación del CONICET y personal científico, técnico y administrativo del organismo.

El INIFTA fue creado en 1948 con el objetivo de orientar sus estudios hacia un campo poco explorado hasta entonces: la fisicoquímica. Su creación se dio en el marco de la llegada al país un año antes del destacado científico alemán Hans Joachim Schumacher, un arribo que significaría un hito para la ciencia argentina. Al principio, bajo la dirección de Schumacher, el instituto funcionó en el ámbito de la por entonces Facultad de Química y Farmacia de la UNLP. Su sede actual es el emblemático edificio que se erige en el cruce de diagonal 113 y 64, en el Bosque Este platense. La denominación actual del instituto fue instaurada en 1970.

Dedicado a estudios básicos y aplicados en el campo de la química en general, la fisicoquímica y disciplinas afines, cuenta entre sus líneas principales con la conversión y almacenamiento de energía; cinética y fotoquímica; materiales e interfaces; modelado y simulación en física, química y sistemas complejos; nanociencia y nanotecnología; y fisicoquímica orgánica y de sistemas biológicos. Esta amplia gama lo vuelve una referencia ineludible a nivel nacional, regional e internacional en la formación de recursos humanos que nutren a numerosas universidades del país y Latinoamérica y también al sector productivo e industrial.