MES DE LA MUJER

Trayectorias y desafíos compartidos en el abordaje de la violencia laboral y de género en espacios de investigación

Los centros e institutos del CONICET La Plata avanzan en la conformación de comisiones en las cuales se organizan para acompañar y canalizar este tipo de situaciones entre su personal


Algunas de las integrantes de las distintas comisiones de género y violencia laboral en espacios del CONICET La Plata. FOTO: CONICET Fotografía/ Rayelen Baridon.

Dos años atrás, en la víspera del Día Internacional de la Mujer celebrado cada 8 de marzo, el CONICET La Plata inauguraba su Espacio de Atención de Violencia Laboral y de Género, un área especialmente constituida para proponer acciones de protección y prevención con eficacia y celeridad para contribuir a la resolución de conflictos y preservar al personal del organismo. Aquel fue el puntapié inicial para la conformación de comisiones similares en las Unidades Ejecutoras (UE), es decir centros e institutos de investigación a nivel local. Desde entonces, son diecisiete las UE que se cuentan entre las que se hicieron eco de esta histórica necesidad de reunirse y organizarse para abordar problemáticas delicadas, generalmente naturalizadas e invisibilizadas, que muchas veces involucran violencia física, psíquica y sexual; violencia contra las mujeres; medidas o prácticas que produzcan un trato discriminatorio o desigualdad entre los trabajadores y las trabajadoras, entre otras.

Integradas en la mayoría de los casos solo por mujeres, algunos espacios tienen participación de disidencias y también, en menor medida, de varones. Sin importar si los primeros antecedentes fueron espontáneos o planificados, desde todas las comisiones enfatizan que se proponen funcionar como nexo entre las distintas instituciones involucradas y que se apoyan en las áreas ya conformadas y con mayor experiencia tanto en el CONICET como en dependencias de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA). Un punto en el que casi todas coinciden es a la hora de definir el principal desafío que se les presenta: construir la confianza necesaria en el propio entorno, algo fundamental para poder ejercer acompañamiento y asesoramiento tal y como se lo proponen. En este sentido, la falta de reconocimiento por ejercer esta participación también aparece como una desventaja, dado que restringe el tiempo que se le puede destinar.

La primera UE en conformar un espacio de estas características fue el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA, CONICET-UNLP) en 2017. Aunque originalmente sus miembros se organizaron como comisión de género, actualmente aspiran a sumar la problemática de violencia laboral a su nombre y a las competencias que le atañen. Uno de los logros que destacan es la construcción de un lactario. En cuanto a los retos, adhieren al esfuerzo de construir un ambiente confiable “que favorezca la apertura de las personas que se acercan para compartir sus experiencias y preocupaciones”, según expresan. Una sala de lactancia es también la conquista de la comisión del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA), que, formada en 2022, también realizó una encuesta anónima, una muestra de fotos de mujeres trabajadoras, una cartelera, y seminarios y otras capacitaciones para el personal.

Otros institutos que más temprano que tarde se dieron a la tarea de organizarse y agruparse a estos fines fueron el Instituto de Física de La Plata (IFLP, CONICET-UNLP) y el Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos (IIFP, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA), cuyas comisiones funcionan desde 2019 y 2021, respectivamente. En el primer caso, aunque reconocen que en general sus acciones son bien recibidas por las autoridades y el personal, sostienen que uno de los mayores desafíos “es el binarismo del sistema”, a lo que añaden la necesidad “de romper con la idea de mujer-varón para incluir las diversidades sexogenéricas en el debate y la participación”. El caso del IIFP es particular porque el impulso inicial estuvo dado por la dirección, aunque vale destacar que sucedió en un contexto en el que el Estado promovía la conformación de este tipo de espacios en sus reparticiones. Así y todo, sus miembros relatan que todavía trabajan duramente para consolidarse como un lugar de escucha y poder arbitrar las herramientas indicadas.

El Centro de Investigaciones del Medioambiente (CIM, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA) formó su comisión a comienzos de 2022, algo que se tradujo como un desafío en sí mismo teniendo en cuenta que había pocos antecedentes previos en los cuales apoyarse. No obstante, sus integrantes destacan que desde el comienzo la iniciativa fue bien recibida y que ha cosechado buen nivel de participación de parte del personal del centro. Como la mayoría de las áreas de este tipo, comenzó sus funciones lanzando una encuesta anónima para conocer las percepciones sobre las problemáticas a abordar y sondear los ánimos reinantes. Un buen resultado de trabajo que destacan es la redacción de un acuerdo de convivencia propio. Precisamente, en un instrumento similar se encuentra actualmente trabajando la comisión del Instituto de Limnología de La Plata (ILPLA, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA), surgida en 2023.

Lo que valoran en este instituto es la buena recepción por parte de autoridades desde un principio, incluso con la posibilidad de trabajar en conjunto, aunque resaltan los esfuerzos que demanda “conseguir interesar e interpelar a la totalidad de las personas” que allí se desempeñan. Entre las actividades realizadas, figuran una encuesta sobre violencia, intervención en casos concretos de malentendidos interpersonales, y colocación –junto con el CEPAVE– de un banco rojo, una iniciativa que forma parte de un proyecto global orientado a visibilizar en espacios públicos la lucha por la concientización, prevención y sensibilización sobre la violencia de género y los femicidios. Cierta reticencia al comienzo, en cambio, plantean haber experimentado el Centro de Investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales (CINDEFI, CONICET-UNLP), con comisión en funcionamiento desde marzo de 2023, y el Centro de Investigación en Criotecnología de Alimentos (CIDCA, CONICET-UNLP).

En el caso del CINDEFI, cuentan que sus principales esfuerzos están orientados a que los planteos de violencia o de género sean incorporados a la agenda de temas a tratar; que la voz de la comisión sea tenida en cuenta; y que la participación del personal sea mayor. No obstante esta realidad, les fue posible brindar dos capacitaciones y realizar una encuesta cuyos resultados sirvieron como insumo para abrir una instancia de reflexión. Desde el CIDCA, por su parte, recuerdan que las primeras resistencias tuvieron que ver con el nombre de la comisión, ya que había quienes se negaban a que la palabra “violencia” estuviera incluida. El mayor obstáculo que describen tiene que ver con los preconceptos que suelen pesar sobre las funciones de estos espacios. “En general aparecen dos tipos de ideas: por un lado, que sirven para resolver problemas de convivencia que nada tienen que ver con el género y violencia laboral y, por otro, que ejercen una función de vigilancia y persecución. Ambas son erróneas y repercuten negativamente en las posibilidades de accionar de la comisión”, admiten.

En el Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámica (CETMIC, CONICET-UNLP-CICPBA), las críticas iniciales a la comisión llevaron a poner en tela de juicio la capacidad de escucha objetiva y de accionar de sus integrantes, tras lo cual ellas mismas decidieron posicionarse solo como un nexo entre la persona denunciante y el organismo que corresponda. El principal objetivo que persiguen desde su formación en junio de 2023, es la promoción de prácticas de trabajo igualitarias e inclusivas en el instituto. En el Instituto de Física de Líquidos y Sistemas Biológicos (IFLYSIB, CONICET-UNLP) la comisión de género funciona desde noviembre, y ahora mismo su mayor desafío es terminar de organizarse, plantear los objetivos y actividades para luego socializar las propuestas con todo el instituto. “De allí se plantearán seguramente los desafíos que tendrán que ver con la recepción, legitimación, y confianza que podamos ir adquiriendo”, señalan. Contar con un espacio de confidencialidad y formarse en la temática son los retos actuales de la comisión del Centro de Investigaciones Geológicas (CIG, CONICET-UNLP), surgida agosto de 2023. Entre los pasos dados, se cuentan una encuesta y un taller propio, mientras que ahora trabajan en la elaboración de un protocolo de acción.

El resto de UE que también cuentan con comisión de género y violencia laboral son el Centro de Química Inorgánica (CEQUINOR, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA), el Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias Aplicadas (CINDECA, CONICET-UNLP- asociado a CICPBA), el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (IBBM, CONICET-UNLP), el Instituto Tecnológico de Chascomús (INTECH, CONICET-UNSAM), el Centro de Investigaciones Ópticas (CIOp, CONICET-UNLP-CICPBA), y el Instituto de Investigaciones y Políticas del Ambiente Construido (IIPAC, CONICET-UNLP).