ESTADÍAS INTERNACIONALES
Dos científicas y un científico del CONICET La Plata llevarán sus investigaciones a laboratorios de Estados Unidos
Son quienes obtuvieron la Beca Fulbright CONICET, y pasarán tres meses en el país del norte aprendiendo junto a referentes en los distintos campos disciplinarios
Tres son los integrantes del CONICET La Plata que recientemente ganaron la convocatoria a las Becas Externas Postdoctorales cofinanciadas por la Comisión Fulbright y el CONICET, y que por consiguiente realizarán una estadía de tres meses en centros de investigación de Estados Unidos para complementar sus proyectos y aprender junto a importantes referentes en cada caso. Se trata de Carolina Jaquenod de Giusti y Valeria Bosio, investigadoras del CONICET en el Centro de Investigaciones Cardiovasculares “Dr. Horacio Eugenio Cingolani” (CIC, CONICET-UNLP) y el Instituto de Física La Plata (IFLP, CONICET-UNLP), respectivamente, y Manuel Isla, investigador del CONICET en el Centro de Investigaciones Geológicas (CIG, CONICET-UNLP).
Con el Instituto de Investigaciones Cardiovasculares de la Escuela de Medicina Baylor (Houston, Texas) como destino, Jaquenod de Giusti buscará avanzar con el estudio de una proteína llamada SPEG que afecta a otras proteínas asociadas al manejo del calcio en el corazón. “El ciclado de calcio cardíaco participa en el proceso de contracción, y su velocidad y dinámica determinan la fuerza y frecuencia que tendrán los latidos”, explica la investigadora, y continúa: “En mi laboratorio trabajamos con modelos de diabetes y obesidad, condiciones en las que se observa una mayor incidencia de arritmias, que precisamente tienen que ver con un manejo no tan organizado del calcio cardíaco. El objetivo de mi estadía es evaluar esta situación en relación a la actividad y expresión de la proteína SPEG y sus proteínas blanco regulatorias”.
En el caso de Bosio, directora del Laboratorio de Biomateriales e Ingeniería de Tejidos (BIOMIT) en el IFLP, su estadía será en el Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Tufts (Boston, Massachusetts), un espacio pionero y líder mundial en el desarrollo de scaffolding o andamiajes con materiales biocompatibles y biodegradables, particularmente la seda de gusano. “Son estructuras que sirven para que células indiferenciadas acudan a un lugar con tejido dañado y puedan regenerarlo o reemplazarlo”, explica la investigadora, cuyo grupo es el único de la Argentina en trabajar con la proteína purificada de esta fibra natural. “Nos concentramos en tejido óseo y vascular, y la importancia del proceso de angiogénesis o de formación de nuevos vasos sanguíneos que irriguen la zona y lleven nutrientes para promover la regeneración celular”, señala Bosio.
Finalmente, Isla pasará su estadía profesional en el Departamento de Tierra y Ambiente de la Universidad de Boston, donde profundizará en el estudio de evolución de sistemas costeros y se especializará en una metodología llamada Georradar GPR, cuyo uso está creciendo en la Argentina. “Mi proyecto de investigación se enfoca en la espiga, una geoforma de barrera en una sección de la costa bonaerense que va aproximadamente desde Miramar hasta San Clemente. Es un área bastante especial porque tiene interacción de dos ambientes sedimentarios distintos, y porque además incluye una zona de balnearios con graves problemas de erosión y avance de la urbanización”, relata el experto. El grupo de investigación que lo alojará durante un trimestre estudia sistemas de islas barrera en Massachussets y su interacción con los procesos entre entre olas y mareas, conocimiento que resultará muy enriquecedor para el proyecto del investigador local.