AGGO, CONICET-BKG

Arribó desde Alemania un importante equipamiento científico para el laboratorio argentino que estudia el comportamiento de la Tierra

Se trata del Observatorio Argentino Alemán de Geodesia, que depende del CONICET y funciona en el Parque Pereyra Iraola. Los flamantes insumos contribuirán a su actualización y permitirán garantizar que los datos generados lleguen a distintos servicios de monitoreo del mundo


Vista aérea del predio del AGGO.

Como parte del convenio de cooperación suscripto en 2015 con el CONICET, a partir del que se puso en funcionamiento el Observatorio Argentino Alemán de Geodesia (AGGO, CONICET-BKG), la Agencia Federal de Cartografía y Geodesia de Alemania (BKG, por las siglas de Bundesamt für Kartographie und Geodäsie) acaba de hacer llegar a nuestro país material técnico y equipamiento científico para robustecer el mencionado espacio de investigación dedicado a la geodesia, disciplina científica que estudia los cambios en la Tierra, la atmósfera y su campo gravitatorio.

Según informaron desde el AGGO, el envío de equipos e insumos provenientes de Alemania es “habitual” y los que acaban de llegar son “indispensables para el correcto funcionamiento del observatorio y en pos de garantizar que los datos generados lleguen a los servicios nacionales e internacionales”. En este caso, “es de destacar que el cargamento es uno de los más completos y costosos que el AGGO ha recibido desde su inauguración, y sus contenidos permitirán modernizar y actualizar los equipos existentes, agregar nuevas herramientas para medir variables atmosféricas y terrestres, y aumentar las capacidades de energía respaldada, entre otras cosas”, comentaron Augusto Cassino y Romina de los Ángeles Galván, coordinador del espacio de investigación y profesional adjunta del CONICET en ese lugar, respectivamente.

Entre los insumos, llegaron tres modernos equipos compuestos por antenas y receptores que completarán la red GNSS de medición continua del AGGO y permitirán conocer la variación temporal de la posición de ciertos puntos del predio. “A partir de esa red, se podrá mejorar el conocimiento de las deformaciones locales del suelo, monitorear la estabilidad de las plataformas de los instrumentos geodésicos que funcionan en el observatorio y complementar la información tomada por los sensores de humedad para el desarrollo de modelos hidrológicos, y de la respuesta del suelo a las fluctuaciones del agua subterránea y del Río de la Plata”, explicaron.

Asimismo, llegó un radiómetro que mide de forma continua perfiles de vapor de agua, agua líquida y temperatura de la atmósfera desde la superficie hasta una altura aproximada de 10 kilómetros. “Posibilitará estudiar los procesos de convección locales, corrientes, turbulencia y precipitación que no son posibles de medir con otros instrumentos meteorológicos. Esa información permitiría complementar las escasas estaciones ubicadas sobre el territorio argentino y ampliaría la cobertura sobre una zona aun no monitoreada del espacio aéreo, mejorando así los pronósticos meteorológicos, y el monitoreo y prevención de situaciones extremas”, apuntaron.

El envío se compone además por un banco de baterías y paneles solares destinados a completar el sistema de respaldo energético del observatorio; sensores para equipar a diferentes alturas la nueva torre de meteorología, “lo que permitirá monitorear los cambios de las variables meteorológicas en dirección vertical”; un mareógrafo que posibilitará vincular el nivel del AGGO con el del Río de la Plata; y repuestos de diversas herramientas, como VLBI (Interferometría de Línea de Base Muy Larga), “para modernizar el sistema de adquisición del radiotelescopio y tener una nueva técnica de grabación de la información. Lo primero hará posible trabajar con tecnología digital y con un mayor ancho de banda, mientras que lo último permitirá incrementar el volumen de información registrada, y operar en tiempo real”. En este punto es de destacar que desde 2019 el observatorio forma parte de un selecto grupo de radiotelescopios que aporta datos al Servicio Internacional de VBLI, una red mundial que determina el posicionamiento exacto del planeta en el espacio.

Por último, llegó una Estación Total con equipamiento completo para mediciones geodésicas: “Es un instrumental crucial para realizar las vinculaciones locales de alta precisión entre las tres técnicas geodésicas con las que cuenta el observatorio. Este estudio permitirá combinar la información que aporta cada técnica geodésica por sí misma, y brindar información desde esta región del planeta a la determinación de los marcos de referencia terrestres internacionales”, puntualizaron.