Se conmemora el Día Nacional de la Vinculación Tecnológica

Se conoce como “triángulo de Sábato” a un modelo teórico de política científico-tecnológica que postula como condición central para el desarrollo socio-económico de una nación la necesidad de articular las actividades de tres sectores clave: el Estado, en tanto diseñador y ejecutor de esa política; la ciencia y la tecnología; y la estructura productiva. Fue propuesto por el físico y tecnólogo argentino Jorge Sábato (1924-1983), cuya fecha de nacimiento, el 4 de junio, fue elegida en 2019 por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para conmemorar el Día Nacional de la Vinculación Tecnológica.

El concepto de vinculación tecnológica alude, precisamente, a los procedimientos y herramientas que hacen posible que el conocimiento y los avances científicos generados en los espacios de investigación lleguen al sector productivo y la comunidad en general, no solo para contribuir al desarrollo nacional sino también para dar respuesta a demandas concretas de la población, mejorando así las condiciones de vida de las personas.

En línea con esa premisa, el CONICET La Plata cuenta con una Oficina de Vinculación Tecnológica (OVT) que actúa como puente entre las demandas de diversos sectores de la comunidad y los equipos científicos capaces de responder a esos requerimientos. Esta oficina se enmarca en la política desarrollada en los últimos años por el CONICET a través de su Dirección de Vinculación Tecnológica (DVT), tendiente a responder con soluciones a los desafíos que plantea la sociedad actual.

La OVT identifica los problemas y oportunidades que presentan los distintos actores sociales, y releva las capacidades de los diversos equipos científicos del CONICET que puedan dar respuesta. El vínculo entre ambos universos puede llevarse a cabo bajo diferentes instrumentos que le dan marco legal a la transferencia de conocimientos, desarrollos y/o tecnologías generados por los y las investigadores e investigadoras del organismo.

A lo largo del último año, la oficina tramitó más de 30 convenios y licencias; más de 60 Servicios Tecnológicos de Alto Nivel (STAN), es decir actividades científicas como ensayos, análisis, cursos y capacitaciones, y asesorías y/o consultorías  brindadas a instituciones públicas o privadas, otros grupos de investigación o la comunidad en general; y logró el reconocimiento de dos Empresas de Base Tecnológica (EBT), es decir, emprendimientos que tienen como fin explotar nuevos productos y/o servicios a partir de resultados de la investigación científica, de los que participan no solo inversores sino también científicos/as y profesionales del CONICET.