27 DE FEBRERO

Día de la Creación de la Bandera Nacional: la proyección del futuro de la Patria a través de sus colores

Investigadores del CONICET reflexionan sobre el legado de Manuel Belgrano y el significado del pabellón nacional a 209 años de que fuera enarbolado por primera vez en Rosario a orillas del Río Paraná


El 27 de febrero de 1812 frente a las baterías Libertad e Independencia dispuestas a orillas del Río Paraná en la ciudad de Rosario, el general Manuel Belgrano enarboló por primera vez e hizo jurar a sus soldados la primera bandera nacional. A 209 años de aquel acontecimiento, un equipo de investigadores del CONICET difundió un documento en el que resume dos trabajos donde pudieron dar cuenta de los colores elegidos por su creador, y la impronta que él y el máximo símbolo patrio marcaron a lo largo de la historia de nuestro país y la región, y en su proyección a futuro, además de aportar nuevas evidencias sobre la amalgama de motivos que llevaron a Belgrano a elegir el color azul y blanco “para que esos rayos que viajan a través de la galería de los hechos del pasado alcancen nuestro presente y se catapulten hacia nuestro futuro”, según expresaron.

El equipo se desempeña en el Centro de Química Inorgánica “Dr. Pedro J. Aymonino” (CEQUINOR, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA), y está encabezado por Carlos Della Védova, director del CEQUINOR y vicedirector del CONICET La Plata, un apasionado por la historia argentina y por la vida, obra y legado de los hombres y mujeres que forjaron nuestra nación. Lo integran las investigadoras del CONICET Rosana Romano y Lorena Picone, y los expertos de la Universidad Federal de Juiz de Fora, Brasil, Rodrigo Stephani y Luiz Cappa de Oliveira.

Los trabajos que se resumen, enmarcados en la nueva disciplina denominada espectro-historia –que ayuda a desentrañar controversias de carácter histórico desde el rigor científico–, permitieron, en un caso, establecer que la bandera ordenada en 1814 por Bernabé Aráoz, primer gobernador intendente de Tucumán y síndico del Templo de San Francisco de esa provincia, era blanca y azul de ultramar; y en segundo término, determinar que la denominada Bandera de Macha, una de las dos que dejó ocultas en el actual territorio de Bolivia el Ejército Auxiliador del Alto Perú al mando de Belgrano luego de las derrotas en las batallas de Vilcapugio y Ayohuma de 1813, tenía dos franjas horizontales blancas y una central de color azul índigo.

El significado de estos pabellones, la relación que guardan con el que portara el ejército del general José de San Martín en la campaña del Paso de los Andes de 1816, y la manera en que influyó para la creación de las banderas de varias naciones de América Central, son abordados por el equipo en un extenso documento publicado recientemente en la revista Industria & Química de la Asociación Química Argentina (AQA) y puede leerse completo en este enlace.