Día del Investigador Científico: una ocasión para seguir mostrando la crisis del sector

Vocación, tenacidad, pasión y curiosidad son algunas de las cualidades más frecuentes a la hora de describir a un científico. Pero también hay otras que caracterizan la labor: sacrificio, esfuerzo, dificultad. Estas últimas –junto a otras mucho más crudas– están hoy más presentes que otros años, y por eso este 10 de abril, fecha en que se conmemora a nivel nacional el Día del Investigador Científico, resulta inevitable y necesario insistir con lo crítico de la situación que atraviesa el sector.

Así lo ha decidido en su último encuentro el Consejo Directivo del Centro Científico Tecnológico CCT CONICET La Plata encabezado por su directora Pilar Peral García y su vicedirector Martín Vila Petroff e integrado por los titulares de las 29 Unidades Ejecutoras (UE), es decir centros e institutos de investigación, quienes resolvieron aprovechar la fecha para expresar una vez más el desasosiego que reina en cada laboratorio y ámbito de trabajo científico de la región. El objetivo es visibilizar la situación ante el conjunto de la sociedad, que con sus impuestos es parte fundamental del sustento del sistema nacional de ciencia y tecnología.

La crisis presupuestaria de los últimos años no ha hecho más que profundizarse de manera acelerada, hasta el punto de encontrarse hoy muchos centros e institutos obligados a dar de baja o reducir a su mínima expresión prestaciones básicas como higiene y seguridad para poder afrontar los gastos de servicios como gas y electricidad que les permitan seguir funcionando.

En este contexto, las autoridades coinciden en que pensar la continuidad de las líneas de investigación resulta casi utópico, siendo que el pago de subsidios para ejecutar proyectos también está interrumpido, afectando seriamente a todo el personal científico, ya sea perteneciente a una UE del CONICET como al que se desempeña en el ámbito de las universidades nacionales de La Plata (UNLP), San Martín (UNSAM) y Arturo Jauretche (UNAJ).

El esfuerzo y el acompañamiento para superar este momento crítico del país deben ser de todos y por ello se está trabajando de manera interinstitucional junto con la UNLP, la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA) y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación bonaerense para generar alternativas en pos de seguir desarrollando esta labor. Al límite de sus posibilidades de subsistencia, tanto el CONICET La Plata como cada uno de los investigadores dentro o fuera de las UE se ven obligados a recurrir permanentemente a fondos extrapresupuestarios que les permitan cubrir lo mínimo indispensable para no cesar su actividad.

Aprovechando entonces la conmemoración, los protagonistas de la fecha eligen hacer de este Día del Investigador Científico una jornada de visibilización para que la ciencia y la tecnología nunca dejen de ser una política de Estado y puedan reencauzarse en la construcción de conocimiento y búsqueda de respuestas en mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos.