IBBM, CONICET - UNLP

Con gran concurrencia se realizó un taller de agromicrobiología en el CONICET La Plata

Organizado por el IBBM y la Red AgroMicrobios, el encuentro se extendió durante dos jornadas y reunió a más de 100 personas de 12 países 


Taller de agromicrobiología en el CONICET La Plata. Fotos: CONICET.
Taller de agromicrobiología en el CONICET La Plata. Fotos: CONICET.
Taller de agromicrobiología en el CONICET La Plata. Fotos: CONICET.
Taller de agromicrobiología en el CONICET La Plata. Fotos: CONICET.
Taller de agromicrobiología en el CONICET La Plata. Fotos: CONICET.

Más de 100 personas provenientes de 12 países participaron del taller “Revisiones escogidas sobre prácticas y aspectos básicos de la biofertilización en el siglo XXI”, que se llevó a cabo en el Centro Científico Tecnológico CCT CONICET La Plata organizado por el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (IBBM, CONICET – UNLP) y la Red AgroMicrobios del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED).

Durante dos jornadas, expertos del IBBM y las universidades nacionales de Río Cuarto y Quilmes, junto a colegas provenientes de Uruguay, México y España, brindaron una serie de conferencias referidas a temáticas como la diversidad bacteriana, la interacción entre bacterias y plantas y distintas propiedades del suelo.

El encargado de abrir las actividades fue el director del IBBM, Antonio Lagares, quien trazó un paralelismo entre el Universo y el suelo para marcar la dimensión del campo de estudio sobre el que versó el taller: “Si tenemos que poner en números la cantidad de estrellas que hay en una galaxia, o la cantidad de galaxias que existen en todo el Universo conocido, hablamos de una cifra tremendamente superior”, comenzó.

“El número de procariotas, o células sin núcleo definido, es un millón de veces más grande, lo cual ya es bastante difícil de mensurar”, añadió, y completó: “Un 90 por ciento de lo que está debajo de eso aún nos es desconocido. Eso significa que en nuestra disciplina queda mucho por estudiar. No contamos con estrellas ni galaxias, pero tenemos el microbioma del suelo que es una buena caja negra”.

Lagares especificó que “los humanos tenemos en el cuerpo diez veces más células bacterianas que propias. Estamos rodeados de bacterias. Las plantas, en particular, están muy colonizadas, y son sistemas modelos realmente interesantes”.

Luis Epele, director del CCT CONICET La Plata, adhiriendo a la comparación propuesta por Lagares, agregó: “Quienes venimos del campo de la física tenemos problemas similares en la búsqueda de explicaciones para determinados objetos. Es curioso que tengamos preocupaciones comparables en disciplinas que estudian sistemas tan distintos”.

Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Carlos Naón, definió al taller como “una actividad muy importante para nuestra unidad académica. Tenemos una grandísima diversidad de disciplinas, pero están todas unidas por la complejidad de los problemas. Desde una visión muy primaria eso se veía como una dificultad, pero estamos aprendiendo a entenderlo como una fortaleza”.

“El gran espectro de enfoques profesionales significa de una enorme riqueza, y este tipo de encuentros que tienen que ver con el desarrollo de todas las disciplinas son realmente importantes. Que hayan participado representantes de 12 países de Iberoamérica le da un valor especial”, concluyó.