El sábado 29 de marzo se pondrá en marcha el Programa de Prevención Primaria de Diabetes tipo 2 en Argentina a través del Estudio Piloto en Provincia de Buenos Aires (PPDBA), anunciado oficialmente a mediados del año pasado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, doctor Lino Barañao, en la sede del Centro Científico Tecnológico (CCT) CONICET La Plata.
La iniciativa será llevada adelante por el Centro de Endocrinología Experimental y Aplicada (CENEXA, CONICET-UNLP) con el apoyo de la empresa farmacéutica SANOFI, y se objetivo es demostrar que los cambios de hábito en las personas con alto riesgo de diabetes –Tolerancia a la Glucosa Alterada (TAG), también llamada “pre diabetes”- pueden prevenirlas de desarrollar dicha enfermedad.
El primer paso del programa es un estudio piloto en La Plata, Berisso y Ensenada, que consistirá en la realización de 10 mil encuestas puerta a puerta para seleccionar a las personas que reúnen las condiciones para participar. Los encargados de esta tarea serán entre 60 y 100 estudiantes avanzados de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata que ya fueron capacitados. El sondeo comenzará el sábado 29 y domingo 30 del corriente mes y continuará todos los fines de semana hasta completar la cantidad estimada.
El PPDBA tiene una duración de 24 meses durante los cuales se trabajará con las personas seleccionadas para lograr las siguientes siete metas de intervención: aumentar la actividad física a un mínimo de 4 horas por semana; adelgazar por lo menos un 5% del peso corporal inicial; consumir 5 porciones diarias entre frutas y verduras; reducir la ingesta de grasas y grasas saturadas en menos de un 30% y 10% de la energía diaria; y consumir diariamente hasta 20 gramos de azúcar de mesa y menos de 5 de sal.
“Aspiramos a obtener una muestra de unas 500 personas con ‘pre diabetes’ de entre 45 y 75 años, que será dividida en dos grupos, uno de los cuales recibirá asistencia nutricional y actividad física orientada por profesores para lograr las metas del programa, y el otro funcionará como control, es decir, para comparar los resultados al final del estudio”, explica el doctor Juan José Gagliardino, director del CENEXA.
La diabetes tipo 2 es un problema de salud pública en continuo crecimiento en todos los países. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afectará a 300 millones de adultos en 2025. En nuestro país la prevalencia aumentó del 8,4 al 9,6 % entre el 2004 y el 2009, lo cual se traduce en más de2 millones de personas. La evidencia internacional demuestra que hay un gran número de casos asintomáticos de la enfermedad sin diagnosticar.
El desarrollo de la afección es un proceso lento y progresivo condicionado por factores genéticos y ambientales. En aquellos individuos con predisposición a sufrirla, las probabilidades aumentan en tanto y en cuando se exponen a circunstancias desencadenantes tales como obesidad, alimentación no balanceada y sedentarismo. “Dado que actualmente no podemos modificar los genes, la única forma de prevenir la diabetes tipo 2 y sus complicaciones es cambiar los factores de riesgo vinculados con el estilo de vida”, concluye Gagliardino.