“Un rasgo de nuestra gestión es el respeto a la identidad de cada centro e instituto”

Por decisión unánime del Consejo Directivo del Centro Científico Tecnológico CCT CONICET La Plata, el doctor Luis Epele fue reelecto como director de la institución para el período 2015 – 2017. Como viene ocurriendo desde su asunción en 2013, estará acompañado por la doctora Pilar Peral García como vicedirectora.

Epele es investigador superior del CONICET, doctor en Física de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y director del Instituto de Física de La Plata (IFLP, CONICET – UNLP). Se desempeña además como profesor titular del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP.

En esta entrevista hace un balance de su primera gestión al frente del organismo a nivel regional y los objetivos y desafíos que se propone para el período que comienza.

¿Qué balance puede hacer de su primera gestión como director del CONICET La Plata?

Cuando termine mi segundo ciclo como director voy a cumplir 8 años en la gestión del CCT. Desde que me sumé como vicedirector de Carlos Rapela en 2009 hasta ahora hay algunas guías u objetivos de orden general que permanecen vigentes. El período que compartimos con él todavía tiene algunos resabios. Fueron tiempos de un desarrollo institucional muy importante, el CCT arrancaba casi desde cero, ya que en la primera dirección del doctor José Grigera se atendieron cosas más bien básicas que, una vez superadas, dieron lugar a las nuevas problemáticas de la etapa de Rapela.

¿Cuáles fueron esos objetivos o lineamientos generales?

Fundamentalmente, hacer una gestión de apertura, inclusiva, que imprima a los centros e institutos un carácter fuerte. La institución es el conjunto de sus Unidades Ejecutoras (UE). Por la definición institucional implícita en su creación, los CCT se fundamentan sobre las UE de cada región. Desde finales de los ‘90, comienzos de 2000, el CONICET tomó un rol mucho más protagónico que se consagró fuertemente con la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, que vino a manifestar la decisión del Estado de tener una política científica. En esa estructura, el último engranaje articulador son las UE y los CCT se crearon para acompañar y coordinar sus actividades.

¿Cómo se llevó a la práctica esta política?

Para nuestro CCT es fundamental robustecer la estructura de las UE a fin de desarrollar la política científica que el CONICET tiene que ejecutar de acuerdo a las pautas de interés del Estado. Esa fue la guía, el eje de las últimas gestiones, y todavía sigue siéndolo. Consideramos importante y prioritario darles un fuerte soporte, contención, mejorar sus condiciones de desarrollo, coordinar las políticas y los intereses de cada centro e instituto y, fundamentalmente, cuidar muchísimo la vinculación con las entidades que las cogestionan, como la UNLP, la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Todo lo relacionado con este tipo de gestiones fue y sigue siendo relevante, y significa el motivo más destacado para la existencia del CCT.

¿Cuáles son las características que considera distinguen a su gestión?

Hay un rasgo distintivo de las tres gestiones que tuvo este CCT, y de la nuestra en particular, que tiene que ver con el respeto a la identidad de cada uno de los centros e institutos. Desde aquí cuidamos puntillosamente no entrometernos en las decisiones que son internas de las UE, en sus políticas de crecimiento y la planificación de las actividades científicas y tecnológicas que desarrollan y les son propias. En la generación de conocimiento la independencia y la libertad son fundamentales. Si el organismo usase su capacidad de administración para direccionar o favorecer ciertas políticas, disciplinas, o UE, estaría conspirando con este paradigma.

¿Cómo evalúa el vínculo del CCT con la sociedad?

Hemos realizado una tarea muy importante en lo relacionado con la comunicación con la comunidad. En los últimos años el CCT ha tenido una presencia mediática importante y acompaña y brinda todo el apoyo a las UE en su interés por vincularse con la sociedad, haciendo tareas de divulgación y extensión.

¿Cuáles son los objetivos que se plantea para el nuevo período de gestión?

Uno de los objetivos es la incorporación de nuevas UE. Para tener un sistema científico mejor interconectado, con mayor capacidad de organización para desarrollar la ciencia y la vinculación tecnológica, es muy importante poder contener la mayor cantidad y diversidad posible de investigadores, centros e institutos en la región. Uno de nuestros desafíos es organizar en UE a la gran comunidad de científicos del CONICET que tiene lugar de trabajo en dependencias de la UNLP, por ejemplo.

¿Qué aportaría esto a la institución?

El CCT La Plata es el más grande del país y, seguramente, el que contiene mayor diversidad disciplinar. Sumar esa parte del sistema científico que nos ha quedado por fuera de las UE, que tiene que ver fundamentalmente con las actividades que se desarrollan en el Museo de La Plata, en áreas como paleontología o antropología, por ejemplo, vendría a completarnos. Hay toda una serie de actividades que desgraciadamente no las tenemos incorporadas de manera plena. Eso es un déficit y un desafío a futuro.

Por Marcelo Gisande.