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PROGRAMA VOCAR
Pasión y dedicación: las claves para los futuros científicos
Alumnos secundarios visitaron dependencias del CONICET. Los investigadores aclararon que para la ciencia no hay que ser un genio sino tener vocación
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“Entre los muchos estereotipos que existen sobre los científicos hay uno que dice que para llegar a serlo es necesario ser un genio. No es así. La clave es hacer lo que uno realmente quiere y disfrutarlo. Nuestra actividad es una satisfacción permanente”. Dando por tierra algunos mitos y mostrando las maravillas de la astronomía, el director del Instituto de Astrofísica de La Plata (IALP, CONICET – UNLP) Omar Benvenuto fue uno de los muchos investigadores que interactuaron con decenas de estudiantes secundarios de la región para transmitirles su pasión por la ciencia. “Además de ser un trabajo, nos da crecimiento intelectual, nos permite conocer gente muy importante, viajar por el mundo y dedicarnos a entender la naturaleza”, aseguró.
Fue durante las Jornadas de Divulgación Científica para Escuelas Secundarias que el CONICET La Plata desarrolló a lo largo de una semana, en la que estudiantes de sexto año de distintos establecimientos públicos recorrieron centros e institutos de investigación del organismo.
La actividad, desarrollada en el marco del Programa de Promoción de Vocaciones Científicas (VocAr) del CONICET, permitió que los chicos conozcan las instalaciones y líneas de investigación que se desarrollan en cada institución, interiorizándose además sobre las oportunidades que ofrece el sistema científico nacional.
En el Instituto de Limnología “Dr. Raúl A. Ringuelet” de La Plata (ILPLA, CONICET – UNLP), los jóvenes investigadores del área de extensión del lugar brindaron una charla sobre los estudios que realizan en torno a los ambientes acuáticos continentales y sus habitantes, y les mostraron a los chicos distintos materiales con los que trabajan en los espacios naturales y laboratorios.
Unas tarántulas, tan lindas como intimidantes fueron las estrellas de la recorrida por el Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE, CONICET – UNLP). La visita comenzó con una charla a cargo de la vicedirectora del centro, Graciela Navone, quién explicó a los estudiantes qué es el CONICET y en qué consiste el sistema de becas del organismo. Luego, el paseo por los distintos espacios de investigación pensado para poco más de 50 minutos, se extendió por alrededor de tres horas, ya que el entusiasmo de los chicos así lo requería. Insectos, arácnidos y plagas, y su relación con la ecología y la salud humana fueron la temática central.
Con una arenga de tono casi futbolero que terminó con un estruendoso aplauso de parte de los chicos, Fausto Brédice, investigador del Centro de Investigaciones Ópticas (CIOp, CONICET – CICPBA), le puso el broche final a la visita a esa institución: “La clave está en que ustedes se apasionen. Que estudien lo que les interesa y moviliza. Busquen ese camino para poder convertirse el día de mañana en personas de éxito. No necesitan una inteligencia superior. Serán los mejores en lo suyo si son apasionados y organizados”.
Antes de eso, los adolescentes se adentraron al mundo de la luz y sus aplicaciones, el principio de funcionamiento de la fibra óptica y su uso en comunicaciones, el láser y otros fenómenos.
En la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) los estudiantes visitaron el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de La Plata (INIBIOLP, CONICET – UNLP) y el Centro de Investigaciones Cardiovasculares (CIC, CONICET – UNLP). En el primero, los profesionales hicieron hincapié en la motivación como base para dedicarse a la investigación científica. Además, describieron la profunda frustración que genera un experimento fallido y la incomparable satisfacción que significa una comprobación exitosa.
En el CIC, la charla introductoria y la recorrida por los laboratorios fueron encabezadas por Néstor Gustavo Pérez, quien destacó la importancia de la ciencia básica para sentar las bases del conocimiento en función de posteriores aplicaciones. El corazón de un ratón montado en un microscopio fue el principal atractivo y ninguno de los chicos quiso irse sin verlo en detalle.
Cabe destacar que se trató de la primera edición de las Jornadas de Divulgación Científica para Escuelas Secundarias del CONICET La Plata. Como ocurre con las actividades que el organismo realiza desde hace tres años con estudiantes del nivel primario, el objetivo de la iniciativa es acercar a los más jóvenes al mundo de la investigación, respondiendo a sus inquietudes e intereses, y con la intención de despertar en ellos el gusto por la ciencia.