“Para reconstruir la vida de un prócer, un historiador se vale fundamentalmente de los documentos de la época, por no haber sido contemporáneo a él. Con el pasado geológico ocurre algo similar: a efectos de entenderlo, la principal herramienta de la que disponemos, lo único que tenemos son los sedimentos, la roca, ya que obviamente no hemos sido testigos directos del impacto de agentes tales como los vientos o los ríos han tenido durante su formación. En definitiva, dentro de la roca está el documento que estudiamos para tratar de desentrañar la historia”, describe Luis Antonio Spalletti, investigador superior del CONICET en el Centro de Investigaciones Geológicas (CIG, CONICET – UNLP).
Con una vasta carrera dedicada a la sedimentología - disciplina que se enmarca en las ciencias geológicas y estudia las rocas o depósitos sedimentarios y los procesos que llevaron a su formación en el pasado geológico-, el experto fue galardonado recientemente por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación con el Premio Houssay a la Trayectoria 2015.
“La Argentina es un país que ha tenido un desarrollo científico muy importante. Hay mucha gente con enormes méritos, reconocida en el ámbito local y con trascendencia internacional. Yo he recibido varias distinciones pero ésta significa la cúspide, una suerte de broche de oro a mi carrera”, subraya.
¿Cuál es la importancia de los estudios que realiza sobre los depósitos sedimentarios?
Lo fundamental del trabajo que realizamos es dilucidar los ambientes en los que tuvo lugar la acumulación de ese material pétreo o lítico, para reconstruir la paleogeografía. Así como hoy en día tenemos los mapas geográficos, nosotros tratamos de hacer geografía pero de tiempos pretéritos, del pasado geológico, hace millones de años atrás. Trabajamos sobre áreas negativas de la corteza terrestre, denominadas cuencas sedimentarias.
¿En qué áreas ha trabajado principalmente?
En muchas cuencas, en particular de nuestro país. Principalmente en la Neuquina, que ocupa casi todo Neuquén, buena parte de Mendoza, el oeste de La Pampa y sudoeste de Río Negro. Tiene un registro sedimentario verdaderamente espectacular y es un lugar magnífico para hacer estudios. A la vez, posee una cantidad muy importante de recursos hidrocarburíferos.
¿Cuál es el la aplicación directa de sus trabajos?
Los yacimientos de petróleo y gas están encerrados en cuencas sedimentarias. Los estudios que realizamos junto a otros dos investigadores del CIG, Gonzalo Veiga y Ernesto Schwarz, le dan sustento a toda una serie de investigaciones que se hacen para la exploración y desarrollo de esos sitios. Desde el centro se diseñan novedosos planes científicos y se ejecutan tesis doctorales de investigación básica que sean de importancia para el desarrollo de los yacimientos de hidrocarburos en la Cuenca Neuquina. Además, con un equipo multidisciplinario compuesto por unos 16 investigadores, del que participan paleontólogos y geólogos dedicados a otras especialidades, estamos trabajando en sucesiones sedimentarias del noroeste, en el estudio de una serie de rocas más antiguas que las de la Cuenca Neuquina.
Por Marcelo Gisande.