“Existe seguridad alimentaria cuando tenemos acceso a suficientes alimentos inocuos”

Con la presencia de autoridades del CONICET, investigadores, becarios, funcionarios provinciales, municipales, y representantes del sector productivo, se realizó en La Plata el lanzamiento de la Red de Seguridad Alimentaria (RSA), una iniciativa del CONICET para promover la interacción con organismos del ámbito público, empresas productoras de alimentos, y la comunidad en general en pos de brindar asistencia técnica y científica a los distintos actores y aportar a la correcta manipulación e higiene de los alimentos.

El lanzamiento tuvo lugar en el Centro Científico Tecnológico CCT CONICET La Plata y la encargada de abrir la actividad fue la vicedirectora de la institución, Pilar Peral García, quien definió a la RSA como “una iniciativa sumamente importante a nivel nacional y regional, porque conjuga la actividad de los investigadores como asesores y consultores de los organismos de control a efectos de que comamos alimentos seguros. Existen a nivel mundial experiencias de este tipo y son realmente muy eficientes”.

Carlos Van Gelderen, miembro del Directorio del CONICET y coordinador científico de la RSA, explicó: “La red surgió hace unos dos años a partir de un convenio de cooperación entre el CONICET y el SENASA. En ese momento vimos que había un montón de necesidades de parte de los organismos encargados del control del riesgo alimentario y las entidades del agro a las que el CONICET podía dar respuesta”.

En ese sentido, “se buscó conformar algo parecido a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que nació luego de lo que fuera la experiencia del ‘Mal de la Vaca Loca’, un problema sanitario importante que hizo que los europeos rediseñaran todo su sistema de seguridad alimentaria”, expresó.

Según Van Gelderen, “el por qué de esta red tiene que ver con el nuevo escenario mundial en lo que refiere a la alimentación y la calidad o seguridad de los alimentos; con los cambios en los sistemas de control de los países (Argentina, en tanto exportador, no está exento a las exigencias de estos mercados); y con las exigencias de los organismos internacionales para la comercialización de los productos alimenticios”.

El experto aseveró que “existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tenemos acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos – es decir, sin agentes patógenos o contaminantes que puedan causar enfermedades - y nutritivos en pos de una vida activa y sana”, y advirtió, no obstante, que “la red sólo produce dictámenes científicos e informes técnicos a solicitud de los organismos, productores, empresas y la comunidad. No busca sustituir a las autoridades de control en ese rol ni interviene en las legislaciones vigentes sobre la temática”.

A su turno, Gerardo Leotta, investigador del CONICET en el Instituto de Genética Veterinaria “Ing. Fernando Noel Dulout” (IGEVET, CONICET – UNLP), describió algunos de los casos en los que la RSA ha intervenido desde su puesta en marcha. Entre ellos, se refirió a la participación en un relevamiento de información sobre la bacteria Escherichia coli productora de toxina Shiga (STEC), que se transmite a través de alimentos contaminados, que se hizo a partir de una convocatoria de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, destacó que la RSA fue recientemente incorporada a la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL), el organismo técnico que se encarga de las tareas de asesoramiento, apoyo y seguimiento del Sistema Nacional de Control de Alimentos, convirtiéndose en el primer actor científico en participar de la misma, en representación del CONICET y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.

Por último, Javier Pardo, coordinador operativo de la RSA, explicó la metodología de trabajo de la red y cómo los distintos actores pueden acceder a la solicitud de asesoría científica. Según subrayó, “el objetivo es fomentar la demanda de parte del Estado y el sector privado, y captar investigadores que tengan algo para aportar y ampliar la estructura”.