“ENCONTRATE CON LA CIENCIA”
El CONICET se lució con química verde en Plaza Islas Malvinas
Científicos del CINDECA expusieron sus investigaciones sobre usos tecnológicos del reciclado de pilas y baterías
El último domingo se llevó adelante otra edición de “La plaza, lugar de encuentro. Encontrate con la ciencia”, una actividad de promoción científica que el CONICET La Plata viene presentando en espacios abiertos. En este caso, consistió en una muestra titulada “Reciclando ConCiencia” a cargo de un grupo de investigadores dedicados a estudiar los posibles usos tecnológicos derivados del reciclado de pilas y baterías de notebooks.
Con cartelería y distintos elementos sobre la mesa, los científicos contaron a los visitantes de la Plaza Islas Malvinas cuáles son los pasos que conforman el proceso de reciclado de estos dispositivos tan utilizados. En ese sentido, el equipo perteneciente al Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias Aplicadas “Dr. Jorge J. Ronco” (CINDECA, CONICET-UNLP) mostró también algunos ejemplos de la contaminación al medio ambiente que pueden causar si no reciben un tratamiento adecuado. Cabe mencionar que esta línea de investigación se desarrolla en conjunto con la Planta Piloto Multipropósito y Laboratorio de Servicios a la Industria y al Sistema Científico (PLAPIMU-LASEISIC, CICPBA).
Como parte de los estudios que llevan adelante en el marco de la denominada química verde -es decir que promueve procesos y soluciones amigables con el medio ambiente- los expertos hicieron hincapié en las posibles aplicaciones tecnológicas de los sólidos recuperados del tratamiento de pilas y baterías usadas. Así, el aprovechamiento de dichos componentes podría utilizarse como agente antimicrobiano en telas y pinturas; catalizador para la eliminación de contaminantes gaseosos y también en el reciclado químico de plásticos para la producción de combustibles y materia prima de otras prácticas petroquímicas.
Ante la consulta del público acerca de qué hacer con las pilas y baterías, los científicos explicaron que, hasta tanto no exista un centro de acopio en la ciudad, lo conveniente es conservarlas en casa. “Es importante que estén descargadas del todo para que no se generen chispas entre los polos. En ese caso, lo mejor es dejarlas en una botellita con arena, y nunca tirarlas con los residuos comunes porque tienen componentes que en grandes volúmenes pueden ser muy nocivos”, explicó Jorge Sambeth, investigador independiente del CINDECA y referente del grupo de trabajo.