INTECH, CONICET-UNSAM-asociado a CICPBA

Dos prestigiosas instituciones europeas invitaron a un equipo del CONICET a difundir sus trabajos

Se especializan en Lotus tenuis, una leguminosa que ofrece grandes ventajas en la mejora de suelos y nutrición de ganado


Figura que resume de los trabajos sobre Lotus tenuis a ser presentados. Foto: gentileza investigadores.
Campo bonaerense sembrado con Lotus. Foto: gentileza investigador.
Oscar A. Ruiz. Foto: gentileza investigador.

“Es un reconocimiento muy importante, pero a la vez inusual e inesperado”, confiesa Oscar A. Ruiz, investigador del CONICET en el Instituto Tecnológico de Chascomús (INTECH, CONICET-UNSAM-asociado a CICPBA) en referencia a las invitaciones que le acaban de llegar desde Europa a su grupo de trabajo para presentar sus investigaciones sobre Lotus tenuis, una planta leguminosa que es capaz de utilizarse como forrajera –es decir como alimento de animales– ofreciendo múltiples ventajas en la dieta del ganado y la mejora de suelos. El experto fundamenta su sorpresa en que “si bien nosotros conocemos su importancia productiva y la hemos probado en la región de influencia de nuestro instituto, el uso del género Lotus como forrajera y remediante ambiental no está tan desarrollado a nivel mundial”.

Las invitaciones que llegaron al equipo del INTECH son del Instituto Max Planck de Investigación en Fisiología Molecular de Plantas de Postdam, Alemania, y del Centro Internacional de Ingeniería Genética y Biotecnología (ICGEB, por sus siglas en inglés) –ubicado en Trieste, Italia–, donde los profesionales expondrán el 26 de febrero y 10 de marzo próximos, respectivamente.

La trayectoria del equipo de Ruiz viene de más de 15 años atrás, cuando comenzó a trabajar conjuntamente con la Chacra Experimental Integrada de Chascomús (CEICh) –ubicada en la localidad bonaerense de Manantiales–, que depende del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires (MAIBA), para incorporar y asegurar la persistencia de L. tenuis en los campos de pastoreo, en especial en ambientes marginales para la agricultura. Los reportes que lograron fueron muy importantes no sólo respecto de cómo mejora la nutrición del ganado y la calidad nutricional de la carne, sino también con relación a su aporte para convertir suelos poco productivos en aprovechables. Recientemente, publicaron un trabajo en el que dan cuenta de “una propiedad más”: el aporte de cobre en la dieta animal.

L. tenuis ingresó al país –según se cree, por contaminación– hace unos 60 años y en la actualidad se encuentra totalmente adaptada a nuestros suelos, algo que quedó en evidencia gracias a las pioneras investigaciones de reconocidos expertos argentinos como el doctor Rolando León. Vino a ocupar un ecosistema en el que no había leguminosas nativas con similares características de aporte forrajero y tolerancia a estrés ambiental, y hoy es la que predomina en los espacios salinos, alcalinos e inundables de la pampa deprimida del Salado”, cuenta el profesional.

Además de los profesionales de la CEICh, en los desarrollos del equipo del INTECH colaboran investigadores del Instituto de Investigación Suelos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA Castelar); el Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE, CONICET-UNNE); el Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (DBBE, FCEyN, UBA) y la Facultad de Agronomía (FAUBA).