Con la presencia de 300 estudiantes de los últimos años de escuelas técnicas de nuestra ciudad y alrededores, el Centro Científico Tecnológico CCT CONICET La Plata fue escenario de dos interesantes encuentros entre jóvenes y científicos. Los disertantes fueron Omar Azzaroni y Arnaldo Visintín, investigadores del CONICET en el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA, CONICET-UNLP), quienes repasaron las vastas posibilidades a futuro que ofrecen las ingenierías y ciencias exactas como opciones de carreras universitarias.
Los profesionales, ambos egresados de colegios técnicos, evocaron sus experiencias y trayectorias personales haciendo énfasis en las circunstancias que los llevaron por el camino recorrido. “Fue a través de travesuras en la infancia que supe que me gustaba la química: me fascinaba mezclar diferentes sustancias, como agua con alcohol o con pintura para ver qué pasaba”, relató Azzaroni, y continuó: “Mi padre herrero y mi madre ama de casa se preocuparon por guiarme hacia lo que me interesaba y así, preguntando a distintas personas, llegaron hasta la Facultad de Ciencias Exactas, donde más adelante me gradué como Licenciado en Química”.
Por su parte, Visintín, egresado de la misma casa de estudios, confesó que en realidad la disciplina no lo tentaba plenamente antes de ingresar a la universidad, y que fue recién entonces que comenzó a fascinarle. “Los voy a convencer de que elijan carreras técnicas porque el país los necesita. Con lo mucho que cuesta estudiar en universidades del exterior, hay que aprovechar que aquí son gratuitas y los docentes tienen nivel de excelencia”, resaltó.
Ambos científicos explicaron a los chicos en qué consiste la formación doctoral y posdoctoral y mencionaron el programa de becas que en este sentido otorga el CONICET. También dialogaron acerca de la utilidad de dedicarse a la investigación en temas considerados estratégicos para el desarrollo nacional, como la nanotecnología y la generación de energías alternativas, áreas disciplinares en las que se desempeñan Azzaroni y Visintín, respectivamente.
“Parece una carrera muy larga, pero créanme que si eligen lo que les gusta, se hace corta. Yo estoy muy orgulloso de ser investigador”, señaló Azzaroni, al tiempo que su colega recordó: “Mi generación no tuvo la suerte que tienen ustedes ahora; yo me fui del país porque aquí no había oportunidades para dedicarse a la ciencia, y con el sueldo que ganaba no me alcanzaba para mantener a mi familia”.
Cabe mencionar que los encuentros se enmarcan en el Programa de Promoción de Vocaciones Científicas (VocAr) que el CONICET lleva adelante a nivel nacional, y se realizaron en nuestra ciudad por primera vez el año pasado. En esta ocasión, volvieron a convocar a los estudiantes de las 16 escuelas de educación técnica de la región, que incluye a La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena, Brandsen y Punta Indio.